Con respecto al ejercicio pasado, se ha producido un incremento del 15% en visitantes y un aumento en la tasa nominal de ingresos del 27%. Así, la mejora de los ingresos responde tanto a la subida en visitantes como en la estancia media, que se ha ampliado cerca de medio día, y en el gasto medio por jornada y turista, que se estima en 76,94 euros, 3,63 más. Del conjunto del desembolso, el 45,6% se ha destinado a restauración, el 24,7% al alojamiento y el 5,3% a compras.
De este modo, se reciben por tanto viajeros de mayor interés desde el punto de vista de la sostenibilidad económica y medioambiental, al contar con mayor estancia y gasto. Además, el 77,5% de los visitantes consultados han apuntado que la relación calidad/precio de la oferta andaluza es muy buena o buena.
En lo que se refiere a los establecimientos hoteleros de Andalucía, han registrado 1,32 millones de pernoctaciones, el 67,7% de ellas en el litoral y el 32,3% en el interior de la región. El grado de ocupación se ha situado en el 73,4% durante toda la semana y en el 82,4% en el periodo festivo desde el jueves 6 al sábado 8 de abril, en ambos casos cerca de 4 puntos por encima de las previsiones.
Por provincias, la mayoría ha alcanzado el 70% de ocupación durante la semana, destacando Sevilla con un 81,2%. Durante los días festivos, casi todos los territorios superaron el 77%, con tasas del 87,8% en Sevilla, 84,1% en Málaga, 83,3% en Cádiz, 83,1% en Córdoba y 80,9% en Huelva.
En cuanto al perfil del visitante, el 76,4% de los turistas llegados a Andalucía en Semana Santa tiene menos de 44 años, con un 31,2% entre 30 y 44, un 32,5% entre 18 y 30 años y un 12,7% menores de edad. Se está captando así una generación joven con hábitos de información y consumo distintos que marcarán el futuro del turismo.