En Almería, pocos desconocen la labor que realiza Verdiblanca. Y fuera, muchos empiezan a conocer de qué es capaz esta asociación de personas con discapacidad, con 41 años de historia y una labor que le ha valido para que este año le hayan otorgado el Premio Andalucía + Social, que concede la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, por su trabajo dedicado a "la mejora de la calidad de vida de este colectivo mediante su inclusión sociolaboral, la educación y la formación profesional".
"La internacionalización de nuestra organización era uno de mis objetivos principales, que pudiéramos participar en proyectos europeos", explica Antonio Sánchez de Amo, presidente de Verdiblanca, "y así ha sido, hemos conseguido participar en cuatro proyectos europeos, de los cuales uno lo hemos liderado y en el resto somos socios activos". En esta fase, se están elaborando informes, proyectos y aplicaciones para que, posteriormente, los puedan desarrollar gobiernos y ONG. "Con estos proyectos estamos contribuyendo a una mejor calidad de vida en el futuro de personas en riesgo de exclusión", destaca Sánchez de Amo.
Uno de los objetivo cumplidos durante su presidencia de cuatro años ha sido el crecimiento de los servicios sociales que prestan a su masa social, que ya supera los 4.000 asociados, y que se ha logrado mediante un incremento de plantilla. "Hemos conseguido tener un servicio de Andalucía Orienta que gestionamos para la Junta y hemos incrementado la asistencia a terapia ocupacional, psicología y trabajo social", explica Sánchez de Amo. Asimismo, Verdiblanca ha consolidado su servicio de fisioterapia incrementando las sesiones mensuales que se prestan a los usuarios.
Otra de las claves ha sido la ramificación, con la apertura de nuevas líneas de negocio en otras provincias de Andalucía. "Actualmente estamos prestando servicio, con diferentes negocios, en Sevilla, Granada y Málaga, además de Almería", explica el presidente de Verdiblanca. Así, la asociación ya está prestando servicios en más de 200 centros de trabajo de Andalucía, principalmente en administraciones públicas. "Esto ha hecho que subamos cada año el número de trabajadores y trabajadoras, que es ya de 630 personas, a través de nuestro Centro Especial de Empleo y de Verdiblanca de Medio Ambiente", cuenta Sánchez de Amo.
La buena gestión ha repercutido, además, en "una solvencia económica extraordinaria", asegura el presidente, que destaca "la buena gestión de los equipos técnicos de Verdiblanca, que cada día mejoran su trabajo y la aplicación de sus conocimientos para sacar la máxima excelencia y efectividad". Esta solvencia les está permitiendo tener excedentes cada año que se invierten en la mejora de servicios a sus empleados. Por ejemplo, se utilizan para repartir becas de estudio a los hijos en edad escolar de miembros de la plantilla de Verdiblanca.
Los retos de futuro de Verdiblanca
Para los próximos cinco años, Antonio Sánchez de Amo tiene claros los retos a los que se enfrenta la asociación Verdiblanca. Por ello, ya han desarrollado "un estudio sociológico de las necesidades de nuestra masa social, con un equipo de sociólogos de la Universidad de Almería, que ha dado una radiografía de cómo se encuentra y viene a confirmar cosas que ya sabíamos, como por ejemplo la brecha digital que existe". El confinamiento durante el estado de alarma ha puesto de manifiesto que "la vulnerabilidad de las personas con limitaciones, personas en riesgo de exclusión social, es más acuciante de lo que muchos podían imaginar".
Para solucionarlo, se está trabajando con las administraciones públicas "para que no dejen al margen a este colectivo y no piensen que lo que se estaba dando es suficiente, hace falta más y hacen falta iniciativas imaginativas para atender estas necesidades", señala Antonio Sánchez de Amo, que alerta de que "hay un gran riesgo de aislamiento en la comunicición social, tal y como están ahora mismo las personas con discapacidad, si vuelve a haber otro confinamiento".
El trabajo de Verdiblanca no se va a limitar, según lo entiende su actual presidente, a las necesidades actuales e inmediatas, sino que se plantea retos a medio plazo. "Tenemos que empezar a sentar las bases de lo que va a ocurrir con las generaciones venideras", explica Sánchez de Amo, que señala que "la discapacidad no va a desaparecer, vemos cómo cada vez aparecen más enfermedades raras, que conllevan una discapacidad, y tendremos que ver cómo atender y hacer frente a estas discapacidades, no solo las que vemos ahora".
Asimismo, quiere que Verdiblanca cuente con unas instalaciones apropiadas para el futuro y adecuadas a su masa social. "Necesitamos unas instalaciones que sean amplias y que estén en un lugar accesible para nuestros asociados y para cualquier ciudadano que quiera acercarse, que no esté aislado", cuenta.
Por último, considera necesario "seguir trabajando en la ampliación de líneas de negocio para dar respuesta a mucha gente desempleada que no tiene la calificación adecuada para trabajar". En este sentido, Antonio Sánchez de Amo asegura que "la formación va a ser un caballo de batalla en los próximos años para lograr eliminar las diferencias de formación que existen entre los demandantes de empleo con discapacidad".