ALBOX
En el Valle del Almanzora, en pleno corazón de la provincia de Almería, se encuentra Albox, pueblo de gran tradición comerciante, como bien demuestra su conocidísimo mercado, por donde han pasado culturas milenarias. Fundada por los árabes, estuvo fuertemente ligada al esplendor medieval del reino nazarí de Granada, hasta que fue reconquistada por los cristianos en el siglo XV e incorporada posteriormente al Marquesado de Los Vélez.
La tradición cultural albojense se refleja en elementos como las excelentes publicaciones ‘Roel’ y ‘Batarro’, de carácter literario y con trascendencia internacional; en sus alfares tradicionales, con un buen ejemplo como son los hornos morunos de ‘Los Puntas’, calificados como patrimonio histórico-artístico; o en los antiguos telares que Albox tenía en el siglo XIX, además de la industria del calzado alpargatero, cuya artesanía aún permanece en la localidad.
Separados por el cauce del río Almanzora, los barrios de ‘El Pueblo’, ‘La Loma de San Francisco’ y el ‘Barrio Alto’ cuentan con interesantes atractivos, como laI glesia de Santa María, de estilo renacentista; la Iglesia de La Concepción, que alberga unos frescos del pintor Andrés García Ibáñez; la ermita de San Antonio; la ermita y mirador de la Santa Cruz o el muro de Piedra de los Marcelinos, entre muchos otros.
Entre sus fiestas más destacadas están la del 8 de septiembre, cuando se realiza la popular romería de la Virgen del Saliente, declarada como Bien de Interés Cultural, y que en 2016/2017 celebra su tercer centenario. También es muy afamada la festividad de Todos los Santos, cuando se celebral a Feria de Albox y su tradicional ‘Feria del Mediodía’. Su rica gastronomía cuenta con platos como las migas, las pelotas, los gurullos, el gazpacho, el remojón, el puchero, el trigo guisao, la fritá desangre, el caldo de huevos, las tabirnas colorás o las gachas saladas.